Todo lo que necesitas saber sobre Omega 3

El omega 3 es un ácido graso poliinsaturado. Es ESENCIAL, ya que el cuerpo no lo puede generar por sí mismo y, por tanto, necesitamos obtenerlo a través de los alimentos. Tiene acción antiinflamatoria, pero es muy importante su relación con el omega 6 (1:1 o 1:3). Un desequilibrio entre ambas puede provocar inflamaciones crónicas. Así, una dieta rica en omega 3 y baja en omega 6 reducirá la inflamación, mientras que una dieta rica en omega 6 y con poco aporte de omega 3 va a promover la inflamación.

Existen 3 tipos de omega 3:

El ácido alfa-linolénico o ALA.

El EPA y el DHA.

¿EN QUÉ ALIMENTOS PODEMOS ENCONTRARLO?

EPA y DHA: en alimentos de origen animal, como los pescados azules (salmón, sardina, caballa, atún, anchoas y arenque).

ALA: en alimentos de origen vegetal (nueces, semillas de chía, semillas de linaza molida y aceite de linaza).

¿CUALES SON SUS BENEFICIOS?

  • Previene el desarrollo de enfermedades autoinmunes: algunos estudios han demostrado que el omega 3 puede ayudar a reducir el riesgo de diabetes, esclerosis múltiple, artritis, entre otras enfermedades autoinmunes.
  • Ayuda a combatir el estrés y la ansiedad: el omega 3 protege las células del cerebro, mejorando su actividad y aumentando las sustancias responsables de las emociones, el humor y el bien estar. Este nutriente ayuda también a disminuir los síntomas depresivos y la falta de apetito sexual común en personas deprimidas.
  • Tiene propiedades antiinflamatorias: es por ello que resulta muy útil para el tratamiento de las enfermedades inflamatorias intestinales, como Colitis Ulcerosa o Enfermedad de Chron. Además debida a esta acción antiinflamatoria, este puede prevenir los daños celulares que llevan a la aparición de cáncer.
  • Mejora el perfil lipídico al regular los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre.
  • Mejora la salud cardiovascular: el omega 3 ayuda a reducir el colesterol malo (LDL) , aumentar el bueno (HDL), controlar la presión arterial, promover un buen funcionamiento de las arterias y, así, previene la aparición de infartos, arritmias, insuficiencias cardíacas y derrames cerebrales.
  • Mejora el rendimiento cognitivo: el 60% de nuestro cerebro está constituido por grasa, por eso el omega 3 es un nutriente tan importante para las funciones cerebrales. Aumentar su consumo ayuda a proteger a las células cerebrales garantizando un buen funcionamiento del cerebro, mejorando la memoria y el raciocinio, previniendo así el desarrollo del Alzheimer.
  • Mejora la calidad de la piel: el omega 3, especialmente el DHA, es un componente de las células de la piel, el cual la mantiene hidratada, suave y sin rugosidades.
  • Garantiza la salud muscular: el omega 3 reduce la inflamación muscular causada por el ejercicio físico, acelerando la recuperación y disminuyendo el dolor post-entreno. Además, también ayuda a mejorar la disposición y a potenciar el rendimiento durante los entrenos.
  • Por el contrario, una falta de concentración, estrés, depresión, fatiga general, disminución de la calidad de visión, debilidad muscular, piel seca, dolor articular y aumento del peso son síntomas que nos indican un posible déficit de Omega 3.

OMEGA 3 Y LA CALIDAD DE SUEÑO.

Niveles bajos de grasas insaturadas, más concretamente de DHA, tiene relación con niveles más bajos de melatonina (hormona del sueño). Esto provoca problemas de sueño y falta de descanso. El descanso insuficiente está relacionado con mayores niveles de cansancio, reducción de la predisposición para realizar ejercicio físico y aumento de apetito al aumentar los niveles de ghrelina (hormona del hambre) y reducir los de leptina (hormona de la saciedad), incrementando así el riesgo de sobrepeso u obesidad.

Es por ello que el consumo de los ácidos grasos omega 3 es necesario, pues ayudan en el aumento de la cantidad y calidad de sueño, así como los múltiples beneficios que se han detallado anteriormente.